El crimen de Lord Arthur Savile - Oscar wilde

Escritor irlandés (1854-1900).
Ediciones Siruela, 1988. Col. La Biblioteca de Babel.


Estupenda historia que me hizo recordar la idea del absurdo tantas veces recogida en obras literarias.


Lord Arthur Savile acude a una recepción en casa de Lady Windermere, quien es amante de las artes adivinatorias. 

Ahí conoce a Mr. Podgers, famoso quiromántico cuyo rostro se llena de horror al contemplar la mano de Lord Arthur. 

Ante la inquietud que genera en este, termina por predecir al joven que inevitablemente será autor de un asesinato. 


A partir de ese momento, la vida de Lord Arthur se transforma, se desquicia por completo ante una inusitada prisa por cometer el hecho y así verse liberado para poder contraer matrimonio tranquilamente con su amada Sybil. 


“¿Qué felicidad podría haber para ellos cuando en el momento menos pensado podría ser requerido para cumplir la terrible profecía escrita en su mano?”


Es así como comienza en la obra un estilo expansivo, al arrojarse Lord Arthur en un torbellino en el intento por cumplir lo que el destino le ha indicado, mostrando una mente algo enrevesada y carente de toda lógica. 


La moralidad queda a un lado ante el tenaz impulso por conseguir un estado de calma y continuar con su vida, cosa que le ha sido arrebatada de un día para otro. No cruza por su mente ni una sombra o la menor posibilidad de detenerse a pensar en que va a hacer algo malo; tampoco se nota que el hecho pueda oscurecer de alguna manera su existencia. 


Lord Arthur posee un espíritu práctico. Simplemente tiene que cumplir con el “deber” dictado por los hados. En él no es que haya germinado alguna semilla malévola o de conciencia. Solo se le presenta como la simpleza de un cometido cualquiera por irracional que este hecho pueda parecer al lector. 


El final, que no voy a revelar, es de esperarse dentro de todo este disparate que me lleva a recordar novelas magistrales como Bartleby, el escribiente, de Melville; El extranjero, de Camus o al inolvidable Karl Rossmann en América, de Kafka. 

Con Wilde, el personaje no logra habitar en el mundo haciendo uso del tan necesario sentido común; con los otros autores puede deberse además a la falta de sentido en la existencia dependiendo de las circunstancias.




Oscar Wilde


*Imagen tomada de Internet

1 comment:

Lectora Empedernida said...

Pues me lo llevo guardado.
Cuánto quiero leer y qué poco tiempo para todo jeje.
Lo que he leído del autor lo he disfrutado, lo que cuentas sobre este título me dice que también podría ser una buena experiencia.
Un saludito.