La amiga estupenda (Dos amigas 1) - Elena Ferrante

Escritora italiana, 1943. 
Lumen, 2012.

Esta es la primera novela de la saga Dos amigas, en donde conocemos la vida de un barrio pobre de Nápoles, Italia, en la primera mitad del siglo XX. 

Elena (Lenù) lleva la voz cantante de esta historia que decide  escribir a una edad tardía. Lina (Lila) y Lenù son las amigas en torno a las cuales se van narrando los acontecimientos: Lila resulta ser poseedora de una inteligencia deslumbrante, y aunque de pequeña es “fea y esmirriada", con el paso del tiempo se convierte en una chica bellísima y asediada por todos los muchachos de los alrededores, tanto pobres como ricos. 
Lenù, por el contrario, de haber sido una niña linda se vuelve poco agraciada, ancha y con acné, aunque estas características tienen sus altibajos dependiendo de la forma en la que ella decide mirarse a sí misma. 

Los personajes adultos, padres y madres, viven de acuerdo al oficio familiar: zapateros, charcuteros, pasteleros, etc. La Camorra subyace en el texto y algunos de ellos se han ido haciendo ricos gracias a esta y a la usura. 

En este lugar lleno de carencias lo que vale es destacar económicamente: tener una casa con bañera de agua caliente, bidé y televisor resulta envidiable para la mayoría que ni siquiera sueña con poder acercarse a eso.  

Lila empieza a destacar por sus habilidades escolares y su inteligencia brillante fuera de todo alcance, lo cual se ve truncado por sus padres al no autorizarle proseguir con sus estudios. 

Lenù, en cambio, debe estudiar día y noche para poder figurar entre los primeros lugares y obtiene la venia de familiar para seguir estudiando gracias a una maestra insistente que logra convencerlos. 

Este preámbulo es necesario para llegar al meollo del asunto. No me voy a detener en personajes secundarios, sino en la relación de las dos amigas, tan estrecha como lejana, tan desinteresada como envidiosa. Tan llena de contrastes. 

A Lenù la personalidad y la capacidad de Lila le parecen avasalladoras, al grado de subordinar todos sus actos y pensamientos hacia ella. Por momentos esta situación llega al extremo porque comienza a percibirse a Elena con un carácter disminuido, viviendo a través de lo que otras personas dicen y piensan de ella.

Lenù hace de Lila su ejemplo, para ella es como una diosa a la cual dirige todos sus esfuerzos mientras que, en contraste, goza secretamente cuando cree que algo sale mal a su amiga o cuando piensa que ella misma ha hecho algo mejor. 

“Tuve que reconocer que lo que yo hacía por mí sola no conseguía acelerarme el corazón, solo lo que Lila toca se convertía en importante.” 

“Cuanto más hablaba, más me daba cuenta con cierta turbación de que trataba de hacer mía la nueva pasión de Lila.” 

Y así, viviendo a través de alguien más, Lenù de alguna manera va cosechando experiencias propias y paulatinamente quizá un poco de independencia con respecto a Lila, pero su inseguridad es tal que debe nutrirse día a día con las alabanzas de los profesores, con la idea de ser la mejor de la clase o con el agrado hacia ella manifestado por algún chico. 

Hacia el final las historias se polarizan aún más y en otros sentidos. Lila, que había intentado continuar aprendiendo en forma autodidacta leyendo con voracidad, cambia todo por un novio de buena posición que hará que su familia salga de la miseria. 

Lenù, en cambio, ha avanzado tanto en su propia superación que solo podría enamorarse de alguien que pudiera satisfacerla intelectualmente.

En esta novela el punto de vista de Elena prevalece y no sabemos demasiado acerca del sentido de competencia u otras sensaciones que hubieran podido nacer en Lila, aunque es claro que navegan en el texto en forma subyacente.

Es una obra muy interesante y con un trasfondo psicológico que observa y analiza ciertos comportamientos humanos mientras describe en forma entre atroz y pintoresca la complicada vida de un entorno hostil, violento e inundado de carencias en el que los personajes se esfuerzan por sobrevivir. 

El lenguaje es fabuloso: ágil, nutrido, intenso. Incluso me parece que Ferrante se va superando a sí misma en cada novela de la saga en lo tocante a este aspecto.