Lo que sé de los hombrecillos – Juan José Millás

Seix Barral, 2010.
Escritor español, 1946.

En esta obra se hace una curiosa descripción de la psicología de un hombre reprimido. El protagonista se ha forjado un mundo seguro alrededor de sí mismo: una esposa –al menos en apariencia- asexual y una vida rutinaria con el fin de poner freno a sus deseos sometidos, a la parte bestial y primitiva que de vez en cuando pugna por romper el pretendido equilibrio vital. 

Desde muy joven el personaje  interactúa con ciertos hombrecillos, en particular con uno que resulta ser su propia encarnación y a través del cual sus más hondos deseos sexuales e incluso homicidas se abren camino. 

Este hombre se encuentra en la edad madura y al parecer es cuando requiere con más fuerza echar mano de estas –a mi modo de ver- alucinaciones para poder extraer de sus adentros anhelos largamente reprimidos. Su relación con el hombrecillo consigue incluso impulsos diferenciados; la culpa lucha contra la adrenalina que produce la aventura codiciada pero con el hombrecillo de por medio el personaje logra tomar distancia para poder cometer las más bajas acciones. 

El hombrecillo en ocasiones desaparece algunos días, sugiriendo con esto que la parte sensorial y abyecta del protagonista hubiera sido colmada; sin embargo, reaparece para exigir más y más. Los impulsos salen de control en forma creciente y acelerada.
Se alude también al “viaje al mundo animal”, al de los instintos que como ser humano prefiere reprimir, pecando, por ejemplo, bajo la forma de un insecto (o de un hombrecillo):
“Mi acción quedaría camuflada dentro de la acciones que la naturaleza produce a millones cada día en el rincón del universo.” 
Me encantó este descenso a la parte más elemental del ser humano; la dualidad y los recodos de la mente humana se manifiestan con mucha intensidad mientras que el choque entre el mundo real y el fantástico se examina hasta en sus más profundas consecuencias. 

6 comments:

María said...

Me ha gustado mucho lo que dices sobre este libro...somos animales y a veces se nos acusa de aquello que hacemos por una fuerza mayor llamada instinto. Lo peor es hacer daño a otras personas...supongo...por eso quizá esa represión?
Me encantaría encontrarme con una reencarnación de mi misma...creo que aprendería mucho...
¡¡Qué bien escribes!! Vivo lejos de una librería...la más cercana está a unos 12km, así que tendré que esperar para echarle un ojillo...
Gracias y un beso muy muy grande!!

Lola said...

Querida Andrómeda, qué alegría me ha dado ver qué has publicado un comentario.
Verás... mi experiencia con éste escritor no es muy buena, leí "Dos mujeres en Praga" y me resultó anodino, totalmente falto de substancia.
En esta otra novela suya que comentas parece haber un trasfondo interesante, así que tomo nota, aunque no se si me animaré algún día teniendo tanto bueno por leer.
Un abrazo.

RebecaTz said...

Gracias por pasar y comentar, querida María, este libro muestra la parte más baja del ser humano en una mezcla de fantasía y realidad dignas de tomarse en cuenta.
¡Un abrazo!!

RebecaTz said...

Gracias, Lola, tenía algunos apuntes aquí y allá y me decidí a publicar algunas entradas. :) No le he leído nada más a Millás pero me acabas de anular las ganas de continuar, ¡jajaja!! Me hubiera gustado leer esta obra contigo para conocer tu opinión.
¡Beso!!

jmargen said...

Hace unos años leí varias de sus novelas (La Trilogía de la Soledad y El Orden Alfabético).
Me gusta una idea que maneja en la mayoría de sus libros que es la existencia de mundos paralelos a los que los personajes de sus novelas descubren la manera de acceder.
También me gusta como trabaja la multiplicidad del yo: El individuo adopta un yo, una identidad, unos recursos, una vida y un destino pero podría haber optado por otro desarrollo del yo (creo que defiende que en cualquier momento se puede decidir este cambio sobre uno mismo). De la misma manera, los demás, los otros, los que se cruzan en tu camino están sometidos a esta multidimensionalidad y pasamos al lado de ellos viendo sólo una de las caras, de las facetas de una figura geométrica.
Y sobre todo, me gusta que maneje este tipo de temas con un gran setido del humor.

RebecaTz said...

Es el único libro que le he leído pero maneja precisamente esto que describes; a mí me pareció muy interesante esta disección del ser humano para explorar sus características más oscuras, aunque a otros no les gustó mucho que digamos (en el foro Abretelibro).
En fin, yo sí que voy a continuar con Millás.
¡Un saludo!