Escritor francés (1850-1893).
El Horla es un relato perturbador que incursiona en los más profundos recovecos de la mente humana.
El personaje principal narra en primera persona, a manera de un diario, los diversos encuentros con un ser invisible que poco a poco va tomando posesión de su persona, cuestión que lo lleva a realizar hondas reflexiones acerca de lo desconocido y de aspectos tan comunes como la ansiedad, la incertidumbre, el temor, la debilidad o la soledad.
El personaje principal narra en primera persona, a manera de un diario, los diversos encuentros con un ser invisible que poco a poco va tomando posesión de su persona, cuestión que lo lleva a realizar hondas reflexiones acerca de lo desconocido y de aspectos tan comunes como la ansiedad, la incertidumbre, el temor, la debilidad o la soledad.
“¡Qué profundo es este misterio de lo invisible! No lo podemos sondear con nuestros miserables sentidos, con nuestros ojos que no saben percibir ni lo demasiado pequeño ni lo demasiado grande, ni lo demasiado próximo ni lo demasiado remoto, ni los habitantes de una estrella ni los habitantes de una gota de agua…”
El ser humano no posee órganos suficientes para descubrir un mundo cuyos secretos trascienden cualquier intento por penetrarlos, aunque tiene la opción de percibirlos de algún modo.
Todo comienza cuando el protagonista advierte una presencia incierta a su alrededor, hecho que se manifiesta en él a través de una inquietud abismal, del insomnio y de momentos angustiantes que describe con todo detalle y repetidamente durante un proceso de dominio a través del cual la extraña criatura va ganando terreno físico y psicológico.
En un principio la vía de contacto es el sueño, donde prevalece la sensación de que alguien sube a la cama e intenta estrangularlo. Más adelante, la mecánica del ente se va modificando:
“Esta noche he notado a alguien agazapado, sobre mí y que, con la boca pegada a la mía, se me bebía la vida con sus labios. Sí, la sorbía de mi garganta, como hubiera hecho una sanguijuela.”
El hombre intenta obtener cierto control de la situación, y pronto se da cuenta de que al sutil visitante le gusta beber la leche y el agua de que dispone en una mesa, aunque no deja de pensar en que quizá sea él mismo quien, poseído, lo hace, por lo que se asegura de lo contrario en forma ingeniosa. Después logra adivinar la silueta de la entidad, mientras su percepción se agudiza en forma notable. En algunas ocasiones la criatura lo domina por completo, pero la lucha encarnizada continúa, ya que no desistirá ante su intención de apropiarse de esta misteriosa proximidad, de investigarla y de buscar la manera de vencerla.
El Horla es como él llama a esta especie de vampiro que además de beber leche y agua se alimenta de la vida de otros a través del sueño; un ser tan insólito como factible en un universo del que no se conoce más que la “cienmilésima parte”. Esta idea se manifiesta dos veces, por lo que de alguna manera abre y cierra el texto, acentuando la intención del autor de explorar los misterios de lo imperceptible al ojo humano.
“¡Un ser nuevo! ¿Por qué no? ¡Seguramente tenía que venir! ¿Por qué íbamos a ser nosotros los últimos? ¡Y no lo distinguimos al igual que a todos los demás seres creados antes que nosotros! Es porque su naturaleza es más perfecta, su cuerpo más sutil y acabado que el nuestro, que el nuestro tan débil, tan torpemente concebido, atestado de órganos perennemente fatigados…”
El ambiente alucinante, de pesadilla, y de una locura que el personaje intenta rechazar a toda costa, se combina con sobrias observaciones sobre la realidad en este extraordinario relato.
28 comments:
¡Hola Andrómeda y feliz año nuevo! He leído algunas cosas de Maupassant, pero éste es el relato suyo que más me gustaría leer. Estaba buscándolo hace un rato en una versión estadounidense o británica que parece ser fuera de edición, pero me gusta la imagen de tu tapa tanto que quizá debe buscarlo en castellano. De todos modos, gracias por una reseña genial. ¡Saludos!
Hola Andr´pomeda, me ha gustado mucho tu comentario quizá porque este autor lo tengo un poco atravesado por culpa de Bola de Sebo que no acabo de cogerle el punto.
pero con tu comentario sobre este libro creo que tendré que darle otra oportunidad.
Saludos.
Hola, Richard, ¡Feliz Año Nuevo para ti también!
A ver qué te parece el cuento, podrías leerlo en ambos idiomas porque es muy cortito.
Gracias, ¡un saludo!
Hola, Gww, yo leí Bola de sebo hace tiempo, creo recordar que me gustó, aunque me dejó con cierta sensación desagradable.
Tengo que releerlo. :)
¡Saludos!!
Tu reseña me ha dejado muy intrigado, con muchas ganas de leer el cuento. Es curioso, porque no hace demasiado que lo vi reseñado en otro blog y me pasó inadvertido.
Un saludo, y feliz Año Nuevo.
Javier
Que buena reseña de uno de los mejores relatos de Maupassant que nos introduce en una experiencia fantástica e inquietante en un relato que sin duda hizo escuela. Saludos
Andrómeda:
¡Feliz año nuevo! veré si me animo con este porque lo cierto es que soy miedosísima y luego no duermo...jajaja...ya te contaré... ¡siempre disfruto leerte!
Un abrazo,
Ale.
Andromeda, muy interesante lectura...¿un vampiro que toma leche??!!
Tu narración como siempre excelente...sin ser de verdad un libro que al instante me llame la atención, haces que desee al menos, ojearlo.
Un abrazo!!
No conocía antes este cuento, pero parece muy interesante; por cierto que la insistencia de la que hablas en lo poco que nos es posible percibir a través de nuestros sentidos ha originado toda suerte de búsquedas: parapsicología, esoterismo, etcétera. Como a Richard me gusta mucho la portada.
Saludos desde Colombia.
Yo de Guy , solo he leido Bel-Ami.
Un libro de aquellos. Novela Francesa de aquellas tipicas de mediados del sviii
Andrómeda: creo que leí un solo cuento de este gran autor y este relato que reseñas se me presenta suceptible de ser encarado sin miramientos, es que tu reseña lo presenta de manera encomiable.
saludos y feliz 2010
Hola, Javier, ¡Feliz Año Nuevo! Te recomiendo este cuento, es muy cortito y creo que no te va a decepcionar.
¡Un saludo!
Gracias, Javier, este relato es uno de los mejores que he leído, como dices, hizo escuela.
¡Saludos!
Hola, Ale, el cuento no es de mucho miedo, pero tal vez podría darte insomnio. Ay, ¡mejor no lo leas! O mejor, léelo por la mañana, así seguramente por la tarde/noche habrás tenido tiempo de digerirlo. :)
¡Abrazos!
Hola, María, yo ya había leído este relato y no recordaba lo de la leche; sí que es curioso...
¡Anímate a leerlo!
¡¡Besos!!
Así es, Alejandro, este libro representa en cierta forma esa búsqueda e interpretación de lo desconocido, y también sugiere la idea de la proyección del doble que tantas veces se ha abordado. El personaje no deja de pensar que se trata de sí mismo.
Creo que es un relato que da para muchas interpretaciones.
¡Un saludo!
Hola, Leox, siempre me traes nuevos títulos, alguna vez tuve ese libro en las manos pero lo había olvidado (no lo leí).
Gracias, ¡saludos!
Feliz 2010, Mario, ¡no te lo pierdas! Yo voy a tratar de continuar leyendo otros relatos suyos (empezando por el resto del libro), porque tiendo a detenerme siempre en El Horla.
Gracias, ¡un saludo!!
Entro por primera vez en este blog tan atractivo y me encuentro con Maupassant y El Horla. Este escritor me tiene subyugado y este relato es, por supuesto,la mejor aportación a ese terror llamésmole psicológico (su mente empezaba a castigarle ya y eso lo transmite en este y otros cuentos). Para mí es, con Chejov, el cuentista por excelencia del XIX. Existe una recopilación bastante amplia en Mondadori titulada Cuentos esenciales, donde precisamente aparecen las dos versiones de este relato, que recomiendo vivamente para conocer otros Maupassant.Enhorabuena por tu magnífico blog y por esos comentarios tan interesantes.
El Horla, un texto inolvidable.
http://librerohumanoide.blogspot.com/2008/07/el-horla.html
Saludos desde marte.
Hola, Carlos, voy a buscar la edición de Mondadori, no tenía idea de que existieran dos versiones. :=0
Gracias por pasar y por la aportación, un saludo.
Tan inolvidable, Humanoide, que yo siempre tengo pendiente una relectura.
Saludos.
Leí El Horla en una magnífica edición del Círculo de Lectores traducida por Esther Benítez. ¿Saben lo que me llamó la atención? la poesía que encierra. Miren qué metáfora: "¿y la mariposa? ¡Una flor que vuela!". Un saludo.
Hola, Thornton, la traducción de Alianza es la misma (de Esther Benítez), muy buena, por cierto.
Lo de la mariposa me encantó, en este caso como algo parecido a un bellísimo cometa.
Gracias por pasar y comentar, un saludo.
Menudo cambiazo, ¡me encanta!
Qué reseñas haces, chica. ^_^ Haces quqe apetezca leerlo todo.
¡Un beso, guapísima!
Bonito cambio en tu pisito.Me voy a dar una vuelta a ver que encuentro.
¡Hola, Hypathia!, me alegra que te guste, yo espero acostumbrarme a verlo tan distinto...
Muchas gracias, ¡Besos!!
Gracias, Carlos, la verdad es que el otro diseño me encantaba pero últimamente me estaba dando muchos problemas (al cargar la página ya no veía más que el color de fondo).
¡Un saludo!!
Creo que voy a probar con otra plantilla, ustedes perdonarán por tanto cambio... XDDD
Pues esta me gusta aún más. ^^ Se agradece cómo quedan los textos, se leen más comodamente. :P
La verdad es que te organizas de lujo, Andrómeda. Si dentro de un tiempo el mío fuera aunque solo fuera la mitad de chulo y bien planteado que el tuyo, ¡firmaba ahora mismo!
Gracias, Hyp, creo que esta se va quedar un buen tiempo. XD
Tu blog está perfectamente bien planteado, tiene un diseño muy lindo y tus reseñas son buenísimas. En un tiempo verás como lo llenas. :)
¡¡Besos!!
Lo primero la plantilla me gusta mucho.
El relato... tiene pinta de ser de lo más inquietante, y sé que cuando leo algo así luego me cuesta dormir sin tener pesadillas, pero ¿quién puede resistirse al morbo de ese "ente"? Estoy dividida, pero seguramente gane mi parte morbosa.
Saludos!
Hola, Isi, este cuento es en verdad estupendo, ojalá que te animes a leerlo (no insisto mucho por que me inquieta la idea de las pesadillas...)
Gracias por la visita, ¡saludos!
Hola Andromeda, ¡¡tu blog me fascina!! Haces muy buenas reseñas.
¡¡Te quiero mucho Andromeda!!
Anya
Muchas gracias, preciosa.
¡Un besote!!
Esa idea de Lo Invisible en el Horla, fantástica...
Es uno de mis relatos favoritos. Gracias por la visita, Luis_hunter.
:)
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