Editorial Fontamara, 1999.
Howard Phillips Lovecraft (1890-1937), escritor norteamericano y uno de los más grandes maestros del terror, analiza en este pequeño pero sustancioso ensayo los matices de la “auténtica literatura de horror sobrenatural”, y en cuanto a esto nos dice:
"Podemos juzgar un cuento macabro no a través de las intenciones del autor o la pura mecánica de la trama, sino más bien a través del nivel emocional que es capaz de alcanzar en sus más pequeños elementos sobrenaturales. Si se excitan y sugieren las adecuadas sensaciones, entonces cabe admitir que su 'alto efecto' lo hace merecedor de los atributos de la literatura sobrenatural, sin importar cómo se ha conseguido prosaicamente. El único comprobante de lo auténticamente sobrenatural es sencillamente el siguiente: saber si suscita o no en el lector un hondo sentimiento de espanto al contacto de unos elementos y fuerzas desconocidos.”
Desde sus orígenes, la humanidad se encuentra vinculada a este tipo de sucesos, la idea del horror nace con el hombre mismo y los mitos se transforman llegando de una u otra manera a la época actual.
Lovecraft sabe elogiar pero sin duda también criticar. Nos lleva por los caminos de la novela de terror, empezando desde los albores de la novela gótica hasta la actualidad en que escribe esta pequeña obra, y lo hace reseñando sin parar, apuntando aciertos y errores de los relatos de horror más representativos.
El Castillo de Otranto, de Horace Walpole, es el indudable iniciador del género gótico. No puedo estar más de acuerdo con la apreciación del autor acerca de esta novela un tanto mediocre, pero que abre las puertas a toda una generación similar en cuanto a la esencia de sus principios.
Las críticas y justificaciones que el propio Lovecraft facilita al lector, hacen que éste pueda tener la intención de apropiarse de estas obras con esa misma visión y extraer de ellas la parte innegablemente fascinante que poseen.
El autor hace un recuento de los clásicos de la novela gótica:
Las críticas y justificaciones que el propio Lovecraft facilita al lector, hacen que éste pueda tener la intención de apropiarse de estas obras con esa misma visión y extraer de ellas la parte innegablemente fascinante que poseen.
El autor hace un recuento de los clásicos de la novela gótica:
Los misterios de Udolfo, de Ann Radcliffe (1764-1826), “considerada como la más típica del género gótico inicial”.
El monje, de Matthew Lewis (1773-1818), una obra maestra que también conlleva defectos, de acuerdo a la visión Lovecraftiana.
El monje, de Matthew Lewis (1773-1818), una obra maestra que también conlleva defectos, de acuerdo a la visión Lovecraftiana.
Melmoth, el errabundo, de Charles Maturin (1782-1824), la más perfecta pero quizá menos popular al pertenecer al periodo final del gótico.
Otras novelas y autores no menos famosos son dignos de figurar en este ensayo, como es el caso de Frankenstein, de Mary Shelley, El Vampiro, de Polidori (ambos producto de un famoso desafío). Washington Irving, R. L. Stevenson, Hoffmann y Théophile Gautier (cuya Clarimonde es una de mis favoritas); Maupassant con El Horla y Gustav Meyrink con El Golem.
Más adelante, Lovecraft dedica todo un capítulo al maestro de maestros, Edgar Allan Poe. La caída de la casa Usher, por ejemplo, se retomará en varias ocasiones a partir de este punto.
Otras novelas y autores no menos famosos son dignos de figurar en este ensayo, como es el caso de Frankenstein, de Mary Shelley, El Vampiro, de Polidori (ambos producto de un famoso desafío). Washington Irving, R. L. Stevenson, Hoffmann y Théophile Gautier (cuya Clarimonde es una de mis favoritas); Maupassant con El Horla y Gustav Meyrink con El Golem.
Más adelante, Lovecraft dedica todo un capítulo al maestro de maestros, Edgar Allan Poe. La caída de la casa Usher, por ejemplo, se retomará en varias ocasiones a partir de este punto.
Al continuar con la tradición sobrenatural en América, se incluye también al gran Nathaniel Hawthorne, “oriundo de la antigua Salem y bisnieto de uno de los más sanguinarios jueces del proceso de las brujas”. Lovecraft nos dice que una de las mejores obras de este autor es La casa de las siete buhardillas.
“Hawthorne conoció muchas casas de este tipo y las leyendas vinculadas con algunas de ellas. Asimismo, escuchó muchos rumores sobre la maldición que pesaba sobre su propia familia, debido a la severidad de su bisabuelo como juez del proceso de las brujas de Salem en 1692.”
Otro de los autores que destacan aquí es Ambroce Bierce. La muerte de Halpim Frayser ha sido calificada “como el cuento más infernal de la literatura anglosajona”.
Lovecraft reconoce también el hecho de que “gran parte de la mejor literatura macabra norteamericana ha salido de unas plumas que no se consagraban especialmente a este género”. Seguramente uno de los mejores ejemplos escritos en el ensayo es el que aplica a Otra vuelta de tuerca, de Henry James.
En otro capítulo se habla de la obra sobrenatural de autores ingleses, entre los que destacan Rudyard Kipling con La marca de la bestia, que sería “singularmente emocionante”; Oscar Wilde con su famoso Retrato de Dorian Gray y Bram Stoker quien, tras errar con varias novelas, logra la fama y una ilimitada trascendencia con Drácula.
La obra de William Hope Hodgson merece especial atención por parte de Lovecraft, quien afirma que posee “una calidad de estilo más bien desigual, pero un gran poder en sus sugerencias de universo escondido y de los seres de más allá de la común esfera de la vida”. De la Trilogía del abismo, La casa en el confín de la tierra sería la más relevante.
Este ensayo es una verdadera joya, imprescindible para quien guste del género sobrenatural.
Otro de los autores que destacan aquí es Ambroce Bierce. La muerte de Halpim Frayser ha sido calificada “como el cuento más infernal de la literatura anglosajona”.
Lovecraft reconoce también el hecho de que “gran parte de la mejor literatura macabra norteamericana ha salido de unas plumas que no se consagraban especialmente a este género”. Seguramente uno de los mejores ejemplos escritos en el ensayo es el que aplica a Otra vuelta de tuerca, de Henry James.
En otro capítulo se habla de la obra sobrenatural de autores ingleses, entre los que destacan Rudyard Kipling con La marca de la bestia, que sería “singularmente emocionante”; Oscar Wilde con su famoso Retrato de Dorian Gray y Bram Stoker quien, tras errar con varias novelas, logra la fama y una ilimitada trascendencia con Drácula.
La obra de William Hope Hodgson merece especial atención por parte de Lovecraft, quien afirma que posee “una calidad de estilo más bien desigual, pero un gran poder en sus sugerencias de universo escondido y de los seres de más allá de la común esfera de la vida”. De la Trilogía del abismo, La casa en el confín de la tierra sería la más relevante.
Este ensayo es una verdadera joya, imprescindible para quien guste del género sobrenatural.
7 comments:
Muy, muy bien... Me ha gustado mucho el comentario. Es una obra a la que tengo particular aprecio (bueno, en realidad el aprecio se lo tengo a Lovecraft). Si algún día te da por ampliar el terreno hasta los años 80, puedes leer el estudio sobre el género escrito por Stephen King, "Danse Macabre". Merece mucho la pena.
Saludos.
Muchas gracias Lluís, con esta obra mi lista de pendientes ha aumentado de manera considerable.
No conocía el de Stephen King, te agradezco especialmente esta recomendación para seguir actualizándome en el tema.
Un saludo. :)
Muy bueno lo que escribiste, voy a anotarme algunos de los autores que mencionás para buscarlos. Hay un cuento que está dentro de mis favoritos, no sé si entraría en el marco de los que mencionás pero pregunto y, de paso, pregunto si lo leiste: "La pata de mono" de Jacobs.
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/jacobs/pata.htm
Saludos
Mil gracias, Bárbara, no recuerdo si viene en el libro pero yo no lo he leído. Ahora mismo lo busco en ciudadseva.
Un abrazo.
Hola:
La Pata del Mono ¡Genial! Sí que aparece en el estudio de Lovecraft, es uno de sus favoritos (y ya que estamos, de los de Stephen King) pero igual no han traducido el título "The Monkey's Paw". Borges, Bioy Casares y Silvina Ocampo lo incluyeron en su Antología de la Literatura Fantástica.
Un saludo!
Este libro es una pequeña biblia para los amantes del fantástico-terror. A mi me ha servido de auténtica guía para ir descubriendo a muchos autores (por cierto que Siruela publicó un libro de relatos que recoge varios de los reseñados en este libro y se titula El horror según Lovecraft, excelente complemento para tan excelso estudio). Gracias por traerlo.
Gracias a ti, Carlos, anoto de inmediato la referencia. Yo también tengo varios títulos pendientes en base a este ensayo.
¡Saludos!!
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