El cartero de Neruda - Antonio Skármeta

Escritor chileno, 1940.

Enmarcada en un país que atraviesa por una crisis política terrible, esta obra de extraordinaria belleza deslumbra con el poder de la palabra, con los prodigios de un lenguaje poético que se acerca a lo tangible, que por momentos resulta tormentoso y que, en suma, despierta sensaciones completamente desbordantes.

La amistad de Mario -el cartero- con el poeta, sustentada por una admiración tan profunda que casi roza al fervor, nos conduce por una gran cantidad de situaciones intensas y conmovedoras: Neruda llega a ser su celestino, amigo y consejero; le imprime a su vida un sentido insospechado a través del hechizo metafórico que el chico comienza a interiorizar, a inventar –y a plagiar de la manera más encantadora-, a partir de la voz y la obra de su adorado mentor.

Las metáforas que se emplean como juegos de palabras fascinan y divierten a la vez, como es el caso de los diálogos entre Neruda y doña Rosa viuda de González, madre de Beatriz -la joven e idolatrada musa del cartero-, quien expresa vivamente su desacuerdo entre las inminentes relaciones del joven y su niña:
-“¡Qué con las metáforas pues, Don Pablo, tiene a mi hija más caliente que una termita!”

Uno de los momentos más emotivos del relato está representado por las palabras, llenas de nostalgia, que el poeta dirige al muchacho -a manera de posdata omitida en una carta- mediante la grabadora enviada desde París:

“Quería mandarte algo más aparte de las palabras. Así que metí mi voz en esta jaula que canta… Quiero que vayas con esta grabadora paseando por isla Negra, y me vayas grabando todos los sonidos y ruidos que vayas encontrando. Necesito desesperadamente aunque sea el fantasma de mi casa. Mi salud no anda bien. Me falta el mar. Me faltan los pájaros. Mándame los sonidos de mi casa. Entra en el jardín y deja sonar las campanas…” 

Es una obra tan emocionante como entrañable.

2 comments:

Lluís Salvador said...

¿Es bonita, verdad? Esta obra es casi exclusivamente responsable del resurgir de venta de poesía en España, y de que se leyesen poemas algo más de lo que se estilaba.
Así que, por mi parte, además de virtudes literarias, le agradezco otras cosas.
Un saludo :)

RebecaTz said...

Ah, eso no lo sabía. Entonces es doblemente atractiva.
A mí me pasó, aunque he leído mucho a Neruda, fui directamente al estante para releer algunos poemas.
Gracias Lluís. :)